Tijuana es una de la ciudad más poblada de México y la producción de vivienda colectiva tuvo un boom importante en el año 2000, en donde se registraron cientos de vivienda que evolucionaron para convertirse en más de 30,000 en el año 2007. Este fenómeno venía acompañado de un consumo mediático que transformó completamente los limites de la ciudad, la periferia mostraba una apariencia nueva: un futuro modernizado y nuevos esquemas urbanos con un nuevo estilo de vida.
Tan solo una década después, se registraron 2,000 viviendas nuevas que daban como resultado un fenómeno territorial: el fracaso inmobiliario. Con esto en mente, la fotógrafa mexicana Mónica Arreola crea en 2013 una serie titulada 'Desinterés Social' en donde yuxtapone el paso del tiempo y el objeto arquitectónico en un futuro detenido con modelos urbanos obsoletos, vivienda seriada incompleta y un imaginario silencioso.
Este ensayo fotográfico propone una reflexión crítica a partir de los conceptos impuestos por la especulación inmobiliaria en México, modelos económicos e hipotecarios que han creado como resultado restos arquitectónicos.
Dada su condición regional de frontera, Tijuana alberga entre sus habitantes una considerable cantidad de migrantes o deportados, personas que están de paso y carecen una vivienda formal. Motivo por el que la problemática de las viviendas abandonadas o en obra negra, ha generado otro fenómeno pues, actualmente, éstas sirven como picaderos o están siendo ocupadas por personas que no cuentan con recursos económicos para rentar un lugar donde quedarse. En el mejor de los casos, los nuevos habitantes invasores, acondicionan estos espacios olvidados para poder rehabilitarlos, aunque también hay quienes los utilizan como escenario para llevar a cabo actividades delictivas.
- Mónica Arreola
La formación académica en arquitectura de Mónica Arreola, la ha llevado a diversos cuestionamientos y replanteamientos sobre el tema de la vivienda. Esta percepción ha influenciado su proceso artístico a través de tópicos y búsquedas afines a la producción de espacios habitables. Desde hace algunos años, se ha centrado en la vivienda en serie que se produce en Tijuana, realizando algunas piezas en sitios específicos, en donde ha plasmado una crítica sobre la construcción de la vivienda de interés social. De esta constante búsqueda creativa, surge el hallazgo del fenómeno del abandono de viviendas, de los diversos motivos que suscitaron este abandono y de las personas que ahora habitan estos espacios.
En el caso de Arreola, su búsqueda la ha llevado al género fotográfico del paisaje, estrategia estética con la que documenta conjuntos habitacionales en abandono, imágenes fantasmales, ruinas del urbanismo de las primeras décadas del siglo XXI, que pueblan no sólo las urbes latinoamericanas (basta recordar las catástrofes urbanas en Florida debido a la burbuja inmobiliaria en años recientes, o los estragos en ciudades como Nuevo Orleans o Detrot). Las nuevas ruinas nos revelan la crudeza del capitalismo salvaje, maquinaria de transformación del territorio en no lugares en los que la ausencia de habitantes revela el contubernio entre política y negocio inmobiliario.
- Abril Castro. Fragmento del texto de la exposición Fault Metaphors
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